Cuando se trata de la salud y la nutrición de los hombres, entran en juego varios factores: dado que los hombres tienden a oxidar o utilizar calorías mucho más rápido que las mujeres, puede ser tentador pensar que mientras no tengas sobrepeso, está bien. Sin embargo, el peso corporal es solo una parte de la imagen y no debe ser la única medida de la salud. La cantidad de grasa corporal que tiene, dónde se almacena en su cuerpo y la calidad general de su dieta contribuyen a la salud.
En esta guía, revisaremos una lista de nutrientes que los hombres necesitan y analizaremos las opciones de estilo de vida que pueden mejorar la salud y el bienestar.
Digamos que no haces mucho ejercicio, pero tu peso es razonable. ¿Sabías que todavía puedes tener mucha grasa corporal?
Si bien el exceso de grasa corporal es una preocupación común, es más probable que los hombres lleven este peso adicional alrededor del abdomen, que es mucho más perjudicial para la salud que la cantidad de grasa que pueden tener las mujeres. Entonces, si bien es importante mantener un peso saludable, debe hacerlo de la manera correcta. Comer menos solo funciona cuando la calidad nutricional de tu dieta es adecuada, porque hacerlo como parte de una dieta pobre puede reducir la ingesta de calorías, pero no mejorar la nutrición.
La densidad nutricional se trata de incluir la mayor cantidad de nutrientes posible en cada bocado. Esto se puede lograr enfocándose en alimentos saludables como vegetales, las frutas, las proteínas magras y los granos integrales.
Estos son cuatro nutrientes que los hombres deberían consumir diariamente:
Fibra, que puedes encontrar en alimentos como frijoles, frutas (moras y ciruelas), vegetales (brócoli y zanahorias) o granos integrales (avena y cebada).
Magnesio, que es un mineral importante para cientos de funciones en el cuerpo. Al consumir suplementos o más alimentos ricos en magnesio, puedes mejorar la salud ósea y cardiovascular. Puedes encontrarlo en los vegetales de hojas verdes, las nueces y los granos integrales.
Potasio, que es importante para el correcto funcionamiento de los nervios, el corazón y los músculos. Encuéntralo en melones, tomates, aguacate, plátano, frijoles, vegetales verdes.
Vitamina D, que ayuda a fortalecer los huesos y el sistema inmune. La vitamina D se encuentra en productos lácteos fortificados, pescados grasos, yemas de huevo y mariscos. Exponerse brevemente al sol un par de veces a la semana es otra forma de obtener vitamina D.
Busca mariscos bajos en grasas y calorías, pero ricos en ácidos grasos Omega-3, que son saludables para el corazón. Debes incluirlos en tu dieta al menos un par de veces a la semana.
Uno de los principales obstáculos para cuidarse a uno mismo es el tiempo. Puedes estar tan ocupado que es muy fácil saltarse comidas o comer cualquier cosa en el camino. Pero esto usualmente tiene un efecto contrario, ya que terminas comiendo de más en la siguiente oportunidad.
Estos son algunos consejos prácticos para comenzar:
Asiste a revisiones de salud regularmente
Crea un plan de ejercicio
No te saltes ninguna comida, especialmente el desayuno
Consume bocadillos con proteínas
Toma notas de tus patrones alimenticios y aprende de ellos