Cada vez que haces ejercicio, refuerzas al músculo que definitivamente no es negociable para tener una vida sana y feliz: el corazón.
De hecho, según el Informe del Secretario de Sanidad de Estados Unidos sobre la Actividad Física y la Salud, las personas inactivas tienen el doble de probabilidades de padecer alguna enfermedad cardíaca que las que son más activas. Este hecho pone en perspectiva lo importante que es el ejercicio para evitar las enfermedades cardiovasculares.
Pero, ¿exactamente cómo mantiene el corazón sano la actividad física habitual?
He aquí 5 razones de por qué el ejercicio favorece tener el corazón sano:
El ejercicio reduce la presión arterial.
Según la Organización Mundial de la Salud, el ejercicio aeróbico es el mejor tipo de actividad física para hacer frente a la presión arterial alta. Implica movimientos rítmicos y repetitivos y utiliza grupos de músculos grandes como los de las piernas, hombros y brazos. Piensa en nadar, caminar, trotar o bailar.
El ejercicio mejora la oxigenación.
El ejercicio fortalece los músculos, lo cual mejora su capacidad para usar el oxígeno de la sangre que circula. De esta manera el corazón funciona con más eficiencia para bombear la sangre a los músculos.
El ejercicio mantiene un peso saludable.
Al hacer ejercicio, quemamos calorías. El ejercicio aeróbico crea un déficit de energía, mientras que el ejercicio de resistencia mejora la masa muscular magra. Esto, en combinación con una dieta balanceada, te ayudará a mantener un peso sano y niveles óptimos de colesterol.
El ejercicio reduce el estrés.
Estar tenso constantemente debido al estrés puede causar presión arterial alta. Hacer ejercicio mejora tanto el estado de ánimo como la autoconfianza, lo que a su vez, es útil para controlar el estrés.
El ejercicio aumenta el colesterol HDL
Las lipoproteínas de alta densidad (HDL), también conocidas como colesterol “bueno”, limpian las arterias del exceso de colesterol. Llevan el exceso al hígado, donde se metaboliza. Esto reduce el riesgo de padecer ateroesclerosis y alguna enfermedad cardiovascular.
En un estudio reciente realizado por investigadores japoneses se encontró que hacer ejercicio por lo menos de tres a cuatro veces por semana durante 20 minutos al menos, aumenta los niveles de HDL.
Cómo comenzar la trayectoria hacia la salud cardiovascular
Cuando tomamos medidas que están bajo nuestro control, como hacer ejercicio y comer bien, sentimos los beneficios bastante rápido. De hecho, después de dedicarse a un programa de capacitación de cardio durante un par de semanas, el ejercicio se vuelve más fácil y las tareas cotidianas no te dejarán sin aliento tan fácilmente.
Todo lo que se necesita es darse 150 minutos a la semana de actividad aeróbica de intensidad moderada. Dicho de otra forma, con solo 30 minutos de caminar con paso rápido y enérgico o de ejercicio ligero por día entre semana lograrás maravillas para el corazón. También se recomiendan por lo menos dos veces por semana hacer actividades que fortalezcan los músculos en las que participen los grupos principales de músculos.
Así que, escoge un pasatiempo que le hará bien al corazón y a tu salud. Puede ser caminar, correr, andar en bicicleta, bailar, nadar y cualquier cosa que ponga a trabajar la frecuencia cardíaca. Todo esto puede tener un impacto positivo en tu salud, bienestar y felicidad ahora y con el tiempo.